Para ti

Generalmente me siento feliz, ¿sabes por qué? porque no espero nada de nadie; esperar siempre me produce dolor.

Los problemas no son eternos, siempre tienen solución.

No permitas que nadie te insulte, te humille o te baje la autoestima.

Los gritos son el arma de los cobardes, de los que no tienen la razón, ni corazón.

Siempre encontraremos gente que te quiere culpar de sus fracasos, y cada quien tiene lo que se merece.

Aprendí, que quien no te busca, no te extraña y quien no te extraña, no te quiere.

Que quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y que quien hace mal algún día recibirá su merecido.

Que la vida decide quien entra en tu vida, pero tú decides quien se queda.

Que la verdad duele una sola vez y la mentira duele siempre.

Por eso, valora a quien te valora y no trates como prioridad a quien te trata como una opción.

Quien te lastima, te hace FUERTE; quien te critica, te hace IMPORTANTE; quien te envidia, te hace VALIOSO; y a veces es divertido saber que aquellos que te desean lo peor tienen que soportar que te ocurra lo MEJOR.

Hay que ser fuertes y levantarse de los tropiezos que nos pone la vida, para avisarnos que después de un túnel oscuro y lleno de soledad, vienen cosas buenas.

Disfruta la vida porque es muy corta, ámala, sé feliz y siempre sonríe, sólo vive intensamente para ti y por ti.

Recuerda:

Antes de discutir      – Respira
Antes de hablar        – Escucha
Antes de criticar       – Examínate
Antes de escribir      – Piensa
Antes de herir          – Siente
Antes de rendirte     – Intenta
Antes de morir         – Vive   

La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir, con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.

Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas.

Recuerda, a veces de quien menos esperas es quien te hará vivir experiencias buenas.

“Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro”.

La felicidad “es” el camino; así que atesora cada momento que tienes, recuerda que el tiempo no espera por nadie, así que deja de esperar hasta que bajes cinco kilos, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz, la felicidad es un trayecto, no un destino.

“La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que ahora”.